El coral más resistente del mundo
¿Es el calentamiento global un peligro?
El aumento de la temperatura del mar está causando enormes daños sobre todo en atractivos lugares donde hasta hace unos años se podían admirar preciosos y coloridos corales, que además son fundamentales para el ecosistema marino. Lamentablemente, estas formaciones submarinas biogénicas se están decolorando progresivamente, debido al calentamiento global que está masacrando los arrecifes de coral del planeta, fenómeno que de 2014 a 2017 afectó al menos al 75% de todas las extensiones acuáticas del mundo. La esperanza, sin embargo, llega desde el norte del Mar Rojo, donde parece que el arrecife de coral no está sintiendo los efectos dramáticos del cambio climático. El Departamento de Biología Marina de la Universidad Bar Ilan de Ramat Gan, en Tel Aviv, analiza esta misma hipótesis en profundidad. El profesor Maoz Fine, bucea con su equipo en las aguas cristalinas del Golfo de Eilat, en el Mar Rojo, para estudiar de cerca el coral más resistente del mundo. Y solo aquellos que han logrado pasar esa prueba han llegado hasta aquí, en las aguas del norte del Mar Rojo”.
¿Qué causa la decoloración de los corales?
El blanqueamiento de los corales es un fenómeno destructivo que afecta a los arrecifes de coral y a sus ecosistemas, en particular la fusión entre los pólipos de coral y algunas algas unicelulares fotosintéticas conocidas como zooxantelas. El color característico de cada especie de coral lo da el alga de debajo de los pólipos y se vuelve vivo en proporción a la concentración de este microorganismo; su función principal es realizar la fotosíntesis y producir alimento para los pólipos. Cuando hay un aumento de temperatura (aunque sea de sólo 2 grados centígrados), toda la estructura entra en una especie de «fiebre» y los microorganismos ya no son capaces de producir alimento, por lo que al cabo de unos días los pólipos coralinos expulsan el alga simbiótica, haciendo que la estructura calcárea asuma un color más pálido o dejándola completamente blanca. En ausencia de la única fuente de alimento, los pólipos están condenados a morir de hambre.
