EL MAR ROJO Y SUS TESOROS
Resulta una sensación impresionante sumergirse en las aguas del Mar Rojo, y verse rodeado de cientos de peces de colores. Existen dos teorías sobre el nombre de este mar; una afirma que durante ciertas épocas hay algas que colorean de púrpura las agua y la otra sostiene que el nombre se debe a las llamativas tonalidades que adquiere el cielo durante sus atardeceres.
Lo cierto es que las aguas del Mar Rojo ofrecen distintos matices cromáticos, desde el azul marino al celeste, pero las tierras que lo rodean son de textura rocosa, dorada y parda. Debido a los movimientos de la corteza terrestre, este mar no deja de crecer: África continúa alejándose de la Arabia, y según los científicos llegará un día, dentro de millones de años, en que el Mar Rojo alcanzará el tamaño del Atlántico.
En la actualidad se trata de un filón turístico, un lugar donde poder dedicarse a deportes acuáticos y subacuáticos, sin olvidar las visitas a la arqueología egipcia. El clima es templado y el agua suele estar siempre tibia, a unos 23 grados, por lo que el turismo puede practicarse casi todo el año.
Egipto posee 1.000 kilómetros de costa del Mar Rojo. Se trata de un litoral rocoso y lleno de montañas, donde las aguas conservan una sorprendente pureza debido a que no hay afluentes fluviales que vayan a apara a ellas, y a que las lluvias son además muy poco frecuentes. De ahí que se conviertan en una especie de espectacular pecera, donde se pueden contemplar arrecifes de coral. Delfines, tortugas y tiburones. Las madréporas sirven de refugio y hábitat a miles de especies de peces, y, a causa de la particular biografía geológica del Mar Rojo, casi una cuarta parte de su fauna marina no existe en ningún otro lugar.
El submarinismo es aquí una actividad gratificante. Se intenta proteger los cúmulos de coral, y existen muchas islas que visitar, como Giftun, y en el Estrecho de Gobal donde yacen multitud de barcos que se hundieron, como el Thistlegorm. Otros centros de interés para el submarinista son las islas Brothers, llenas de arrecifes coralinos, o la isla de Zabargad, situada en territorio militar.
Los mejores arrecifes submarinos son:
- Tiran,
- Ras Mohammed,
- Rocky Island,
- Sha’ab Rumi,
En cuanto a la fauna marina del Mar Rojo, hay que destacar la presencia de treinta especie de tiburones. Hay tiburones blancos, negros, grises, martillos, makos y el más peligroso de todos: el tiburón tigre.
Además, hay más de 400 especies de corales, y el alga culpable de la coloración rojiza que da nombre a este mar es la Trichodesmium erypthaeum, aunque solo se produce en épocas muy concretas.