Los caballitos de mar y su romanticismo
¡Feliz San Valentín!
Los caballitos de mar, también conocidos como hipocampos de forma científica, son capaces de cambiar de color o incluso pueden variar en su desarrollo, tamaño y forma dependiendo del hábitat en el que se encuentren. La localización geográfica de los caballlitos de mar puede variar, como su edad y la temperatura del medio en el que viven.
Se calcula que existen alrededor de 32 tipos diferentes en todo el planeta y son los animales más monógamos y amorosos de todos.
Un estudio descubrió que los caballitos de mar (Hippocampus whitei) forman parejas duraderas y exclusivas; y este fuerte lazo sólo se acaba si la otra pareja desaparece.
Además, poseen una característica extremadamente peculiar: el “romanticismo” (algo que no varía durante toda su existencia). Existen leyendas sobre este amor incondicional de los caballitos de mar ya que se dice que eligen a una pareja para toda la vida, si uno muere el otro no tarda tiempo en morir, por eso se dice que los caballitos de mar mueren de amor.
Los caballos de mar mantienen una relación monógama muy estrecha, llena de un contacto físico repleto de caricias y abrazos. Su delicado baile sincronizado puede durar hasta 8 horas diarias y según los científicos sirve para que la pareja ensaye la fase posterior a la concepción, es decir la llegada de sus hijos.
El macho puede pasar días cortejando a su verdadero amor. En preparación para su ritual de apareamiento, las parejas de caballitos de mar bailan juntas cada mañana. Se mueven al mismo ritmo mientras se sostienen de la cola del otro. A menudo cambian de color mientras bailan.